18.9.13


Sé que no vas a leer esto nunca. Eso hará más fácil las cosas, porque yo no pienso escribírtelo.








Miércoles 21 de junio de 1984. Clare.



Me echo al suelo esperando que la tormenta, que se arremolina, no repare en mí, y me tiendo de espaldas mirando hacia arriba cuando el agua empieza a caer del cielo. Se me empapa la ropa en un instante, y en se mismo momento noto que Henry está ahí, siento una increíble necesidad de que él esté ahí y ponga sus manos sobre mí, aun cuando me embarga la sensación de que Henry es la lluvia y yo estoy sola, deseándolo. 




La mujer del viajero en el tiempo.